miércoles, 29 de octubre de 2008

Bien y de buenas. Pendientes resueltos

Hola a todos

No había escrito y no fue debido a alguna recaída, si no que debido a varias circunstancias, entre otras el no saber decir que no, me vi envuelto en una serie de compromiso que me estaban asfixiando y literalmente no podía dormir ni actualizar este blog.

Se los comparto, pues para quien tenga una situación parecida:

Favor a la amiga, no al hermano:

Trabajando en una importante agencia de publicidad, me hice amigo de un a chica con la que por trabajo nos desvelábamos y pasábamos más tiempo juntos que con nuestras familias.

Con el tiempo a ella la nombraron directora creativa de una agencia y partió a Los Ángeles. Yo incursioné con mi agencia freelance y entonces sucedió.

Ella tiene un hermano que pasó mucho tiempo luchando contra adicciones y los demonios a los que todos nos enfrentamos, quería incursionar en la publicidad como una forma de rehacer su vida, pues los primeros 40 años los perdió entre el reventón y la decidia.

Así que ella, Angela mi amiga, me pidió recibiera a su hermano y lo acogiera en mi agencia freelance.

Sin dudar acepté.

Y bueno, a pesar de tener muchas ganas y entusiasmo, Carlos - el hermano- francamente tenía que empezar de cero para adquirir un nivel profesional, es decir estudiar la carrera 4 años y adquirir más experiencia.

La situación se volvió insostenible, así que tuve que echarlo, pues aparte de la falta de talento, él era muy conflictivo e indeciso, cosa que ponía en riesgo el trabajo.

Aquí el error fue no confiar plenamente en mí, pues de antemano anticipaba esta situación, fue el gran amor y estima que tengo a mi amiga lo que me hizo decir que "si" a su propuesta de rescate.

Sin embargo descubrí que el "dar todo por un amigo" o "hacer lo imposible" por un ser querido, significa justamente eso, por el amigo, no por su hermano, ni novia, esposa, lo que sea.

Puede parecer duro pero es mejor ser honestos y hacer lo que uno realmente puede cumplir y lo verdaderamente se está dispuesto a hacer.

La segunda situación la titulo: el trabajo siempre vale y más si es para los amigos

Unos amigos me encargaron el diseño de una campaña, y por alguna razón pensé en cobrarles menos, suponiendo que era un trabajo rápido. Asi que sin pensar firmé el contrato sin leerlo: grave error.

Pues resultó que esta campaña duro 3 meses la producción, cuando yo calculaba 2 semanas, me salió carísima y a pesar que traté de renegociar, el contrato y mis supuestos amigos me lo impedían.

Gran lección para no meter la pata de nuevo.

Por eso se los comparto porque en esta lucha contra la depresión y la desesperación, es muy necesario cuidarse todo el tiempo, no solo los primeros meses después de la recuperación, es una labor día a día, todos los momentos y sin excepción. Porque es allí, en la distracción cuando la recaída y la entropía actúa y volvemos a hacernos daño y dejamos de poner límites. Y como fue mi caso: caer nuevamente en los mismos errores.

Confiemos en nosotros, es lo mejor que podemos hacer. 

Saludos.


martes, 14 de octubre de 2008

Concentrarse en el presente


Es fácil decir "quiero cambiar", es realmente duro hacer todo lo posible para eso. Se necesita de concentración y de vivir el momento. Olvidarse del pasado, dejar de preocuparse por el futuro.

Implica saber disfrutar y son cosas que a veces olvido... y que olvidé hoy.

Poner límites es muy importante, libera. Y ahora necesito delimitar ciertas relaciones que me están haciendo daño. Pero sé que después de hacerlo estaré mejor.

Volver a empezar me angustia, me da miedo, lo reconozco. Pero me llena de fuerza.

Por eso es que cuando más mal me siento y cuando más me aterra lo mucho que falta para recuperarme, es cuando más trato de hacer el esfuerzo. Aunque a veces esta situación dispare lo más negativo en mi y me autodestruya.

Exactamente hace 13 lunas llenas ella se fue, enseguida un ser muy querido murió, empezando el año empecé como un tren y a medio año de alguna forma perdí todo lo material que me mantenía en calma. Otra persona querida se fué.

Ahora que escribo este blog, y que reconozco que extraño mucho a mi ex-novia, que extraño mucho a esas personas que perdí y hoy que aveces no sé si saldré adelante, me inspiro mirando la luna llena y agradezco a Dios el estar vivo. Me inspira saber que no me he perdido ante esta situación de empezar de cero, de dejar el orgullo y de dejar de presumir y saber que soy igual que todos.

No sé si las desgracias son necesarias, pero me ayudan a valorar lo que tengo. ¡Cuánto extraño a mi novia, tener una casa, un trabajo y una vida establecida! Me hacen falta.

Me da miedo, lo sé. Escribir y compartir esto con ustedes me fortalece, me hace sentirme acompañado. Porque sé muy bien que me entienden.

Por eso trato de concentrarme en el presente: lo que pasó pasó y lo que viene depende de lo que haga ahora mismo. Calculo recuperar todo, sobre todo mi tranquilidad en un plazo de tres a seis meses. Por ahora recuperé el valor de estar conmigo y mi familia y saber que valgo mucho más de lo que tengo y pueda representar a los demás.

Ya no me angustia tanto el dinero, aprecio la vida y el poder dormir en un lugar. Este impasse me ayuda a descubrir qué es lo verdaderamente importante y eso es invaluable. Lo agradezco.

Hay que saber valorar lo que somos más allá de lo que tenemos de forma material, inténtelo.

Espero te ayude mucho esta reflexión. Saludos.

lunes, 13 de octubre de 2008

Fuerza en la Transición. Atreviéndome a cambiar


Después de años con los mismos hábitos es difícil superar la costumbre. Sobre todo cuando empezamos a preocuparnos de nosotros mismos y cambiamos nuestro estilo de vida.

En el segundo día anduve medio dormido pero logre comer bien... sin embargo la ansiedad hizo que por la noche me diera un atascón.

En una ocasión vi un documental de la BBC sobre la reducción de peso y aconsejaban que los cambios deben ser lo más graduales posibles y es algo que no hice hoy, y por eso la ansiedad.

La estrategia es aceptar que no será pronto ni la reducción de peso ni la superación de la depresión, la última vez fue un proceso de casi un año.

Es cierto, se los comparto, requiere de mucho esfuerzo y amor hacer estos cambios y sobre todo mucha paciencia, las transiciones son dificiles pero no insuperables. Así que confiar, acompáñeneme en este reto. Se los agradeceré.

Mañana trataré de empezar mejor. La avena es mejor dejarla remojando pues el microondas y ella no se llevan.

Comeré mejor que hoy, y me sentiré orgulloso de hacer todo esto por mi.

Prueben, se los recomiendo.

domingo, 12 de octubre de 2008

Tiempo para uno mismo


Desde el viernes decidí descansar los fines de semana, sábado y domingos completos, sólo para mi.

Le he dado demasiado tiempo a los demás que me he olvidado de mi, de lo importante que es dedicarme a escucharme, a reflexionar y poner orden en casa.

Mañana empieza una nueva semana, terminé desde temprano mis pendientes y eso me ayuda a entender que las pequeñas cosas como hacer todo a su tiempo, ayudan mucho. Ayuda a tener tiempo para descansar.

Dense tiempo para ustedes, lo merecen. A veces queremos ser dadores y proveedores inagotables, pero todo tiene un límite y también debe existir un equilibrio: ¿Cómo puedes darle a los demás si no sabes darte a ti mismo?


Piénsalo. Tiene mucho sentido.


Empieza a darte un espacio y cuéntame cómo cambia tu vida al hacerlo.

viernes, 10 de octubre de 2008

Primer día, estableciendo metas



La desidia puede hacerte postergar lo más importante para ti, el miedo te puede paralizar. Cuando has perdido todo lo que te importaba o te daba prestigio o satisfacción te parece imposible y angustiante volver a empezar.

Estoy por cumplir 30, lo que he hecho en mis 28 años no me avergüenza, pero tampoco me enorgullese, me he desperdiciado... pero siendo autocrítico he dado en el clavo que todo lo malo que me ha pasado y lo que me está pasando es producto de no atender esos pequeños detalles, esas pequeñas cosas que al final son las que importan. Y son esas mismas en las que me enfoqué hoy en el primer día.

En este día me levanté con ilusión a las 7, y aunque medio dormido, me mantuve despierto y activo. Los recuerdos tristes llegaron pero no los reprimí, los entendí. Me senté conmigo mismo a platicar.

Me relajé y entendí que mucho de lo que me aqueja no es importante y son exageraciones. Hoy no reaccioné. Mejor actué y planeé mi día y no me dejé llevar.

Estoy creando el hábito de la disciplina pero con gusto con amor e ilusión y sabiendo y aceptando que de pequeños pasos y decisiones todos los día se construye la vida. Ya me ignoré suficiente, ahora estoy haciendo lo contrario: me escucho y soy atento conmigo

Estoy aprendiendo a establecer y cumplir metas, aun así sean pequeñas del día a día.

Estoy construyendo una nueva era en mi vida.